Yo me quedo en Madrid.


Este año me siento más lejos de Madrid de lo que me he sentido en tres años. Me encanta esta ciudad. De verdad que me encanta, y estos dos años ha sido un hogar adoptivo maravilloso. Sin embargo puede que sea porque ahora mi corazón lo tienen a 400 kilómetros que solo siento que Madrid está completo cuando viene mi querida médico particular.

Sin embargo me encanta Madrid. Soy un vasco que se siente tan cómodo aquí como me sentía allí. Me encanta su ritmo de vida. Me encantan sus calles. Me encantan sus noches. Me encantan sus parques, sus tapas, sus cañas.

Este año he descuidado todas esas cosas. Es verdad. No se porque lo he hecho, pero ha sido así. He salido mucho menos. He tomado muchas menos cañas. He paseado menos. He visto menos parques... y llevo años sin pisar ninguno de los museos.

Tengo que empezar a cambiar esas cosas.

Porque hay tantas cosas por hacer. Tanto por ver. Tanto por vivir. Que sería una lastima perdermelo.

Y aunque solo vaya a estar completo los fines de semana que los viva acompañado (cosas de que mi corazón y mi cabeza vivan constantemente a 400 kilómetros de aquí), eso no significa que los de más no puedan estar bien ¿no?

1 comentario:

  1. Yamegustaríaamisermédico5 de febrero de 2011, 14:21

    El temible síndrome "Bubble-addiction", se de lo que hablas... :)

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