Aquellos días felices.

Será que hoy tengo la noche como la tengo, pero necesitaba un entretenimiento sencillo, con buen rollo y que no me exigiese demasiado y he acertado de pleno viendo "Aquellos Días Felices".

Me gusta cuando pasan estas cosas. Cuando uno elige una película casi al azar (casi nunca es al azar del todo, siempre te suenan de algo) y acierta justo con lo que le pide el cuerpo, ve una película más que decente y pasa una hora y media de disfrute y desconexion (que ahora mismo no necesitaba más). "Aquellos Días Felices" tiene todo el buen rollo de los campamentos de verano. Toda la inocencia de los preadolescentes que fuman sus primeros pitillos y se dan sus primeros besos furtivos, pero por suerte todo está contado desde la melancolia de un director de campamento en uno de sus ultimos años.

Una película sencillamente feliz para una noche en la que necesitaba ver que el mundo sigue teniendo algun color bonito.