Monkey Chronicles

Empiezo esta entrada sin titulo, porque realmente se sobre el tema que quiero escribir, pero no que exactamente sobre ese tema.

Vivimos en un mundo en el que los medios de comunicación lo son todo. La televisión y la radio no son más que armas políticas con las que mantener idiota a una población que necesita no pensar para no darse cuenta de lo terriblemente mal que funciona la maquinaria política. Los gobernantes, un sindicato del crimen camuflado bajo sonrisas de cartón, trajes caros y fotografías que ocupan portadas de periódicos fingen interés por unos ciudadanos de los que se alejaron hace mucho. Todos, sin excepción campan a sus anchas en un mundo que les ha dado (democraticamente) licencia para hacer lo que les de la gana.

Evidentemente no hablo de presidentes, ni hablo de alcaldes. De hecho dudo que la gente de la que este hablando tenga algún tipo de afiliación política, y es que los preocupantes son los que manejan a estos "políticos" en la sombra. Los que mueven los hilos de las marionetas que luego aparecen en televisión. La gente que financia campañas y luego toma decisiones. Esos son los terriblemente malo, son el cáncer de un planeta que se va al garete por una humanidad que ha preferido dormir a actuar. Una humanidad que se cansó de luchar de verdad para dejar que le violen analmente a diario.

Te violan cada vez que aparece un producto de Disney Channel en pantalla. Te violan cuando en los Simpson hacen una intro con un tema de Kesha. Te violan los anuncios de Nike y coca-cola, los anuncios de coches, los de ropa... te violan los concursos de belleza y el mcdonalds, el zara, el bershka y los cuarenta principales. Física o Química, Crepusculo y la revista Loka te violan analmente. Y tú les dejas.

Perpetúan un modelo de ciudadano idiota. Un modelo de ciudadano más empeñado en obtener bienes que en pararse a pensar en la calidad de los mismos. Una sociedad sin arte, sin creatividad, sin alma.

Bill Hicks sabía de lo que estoy hablando. Como bien dijo: "¿Desde cuando la mediocridad y la banalidad se convirtieron en un buen ejemplo para nuestros hijos?". Y creo que a eso se resume todo. Vivimos en una sociedad que premia lo banal, lo comercial, lo idiota. Que premia lo que vienen en serie y condena lo creativo.

Por suerte estamos llegando al final de la primera fase (la fase de asentamiento) de el invento que marcará el futuro de la humanidad. Internet ha tomado cartas en el asunto de forma definitiva y ahora no concebimos la vida sin el último medio de comunicación, el más grande, definitivo y determinante que ha inventado la humanidad. En los albores de la imprenta del siglo XXI solo cabe preguntarse que es lo que va a pasar ahora. Porque precisamente la reciente preocupación general por parte de los gobiernos mundiales de "regular Internet", es solo la demostración más clara y evidente de que el invento está definitivamente instaurado en nuestras vidas. Y eso hace que ellos tengan miedo.

La gran maravilla que proporciona la red es su diversidad de contenido y opiniones. Hoy uno ya no tiene que escuchar la música que le hacen tragar con pala por la tele, ya no tiene que leer las opiniones de solo ciertos periodistas, ya no tiene que ver las series que alguien ha deicidido que vea. Estamos en el comienzo de la era en la que todo eso, podrá ser elegido por nosotros. No somos conscientes, alienados por las redes sociales, de el potencial que tiene esta nueva herramienta que se nos ha dado. No somos conscientes de que esto lo unico que hace es dar voz a aquellos que antes no la tenían, dar la posibilidad de hacer ruido a opiniones que antes hubiesen sido acalladas fuera de los circuitos mas underground de las ciudades. Da la posibilidad no solo de pensar por uno mismo, si no de compartir esos pensamientos con el resto del planeta.

Internet ha llegado con la humanidad más idiota de la historia. La más alienada y carcomida por un sistema que ha ganado la batalla completamente. Llega como si de unos refuerzos se tratase, como un batallón de reserva o un as en la manga. Y lo que queda ahora es saber que coño es lo que vamos a hacer con ello.

Porque el cierre de páginas web, la ley de economía sostenible, no es una solución. Es menos que una tirita. Como ya dije en el tema de Punset (en los comentarios), Internet debe ser regulado porque para los creativos es, ahora mismo, una trampa mortal (a no ser que seas un músico -que curiosamente son los que más ruido hacen pero sin duda alguna son los más beneficiados). Pero debe de ser regulado por la industria. No por ningún gobierno. Una industria adaptada a los nuevos tiempos, que lejos de decidir que contenidos emitir, decida como regularlos.

Puede hacerse. Pero hay que alejar a los políticos de todo esto.

Estamos en la edad de "verwirrung" virtual, la tierra de "haz lo que quieras". Ahora solo queda saber si vamos a volver al viejo sistema o por el contrario vamos a aceptar en internet la edad de "ordoung".