La Red Social.


Facebook es el mayor invento de este siglo.

No porque contribuya a satisfacer las necesidades primarías del ser humano, porque en ese caso ni Internet, ni la televisión habían conseguido lo mismo. Si no porque ha creado una nueva necesidad dentro del ser humano. Como cualquier otro tipo de droga, ha creado adictos, concretamente más de 500 millones, que todos los días entran en la pagina, de forma casi compulsiva, para conocer que es lo que están haciendo sus amigos últimamente.

Nadie sabe que tiene Facebook que no tenga ninguna red social del mundo, pero lo cierto es que ahí está. Y no parece que vaya a moverse pronto. Porque la vida sin Facebook es como la vida sin televisión, si, hay gente que la vive así, pero ya no se concibe vivirla así.

¿Merece entonces su creador una película sobre la creación de su invento?

Después de ver "La Red Social" no se que pensar. Es una gran historia. Una historia de traición, de ambiciones personales y de como intentar dejar de ser un friki para pasar a ser alguien. Mark Zuckerberg es un personaje tremendamente complejo. He leído por ahí que no tiene ambiciones y que termina resultando como un robot sin escrúpulos que en ningún momento terminas de entender porque se comporta como se comporta y porque hace lo que hace.

Yo no creo que sea así, de hecho creo que es uno de los mejores personajes (porque no se si el verdadero Zuckerberg se le parecerá -el de verdad sonríe de vez en cuando) jamás escritos que no podía estar mejor interpretado por Jesse Eisenberg. No se puede catalogar a Zuckerberg como "bueno" o "malo". Esos adjetivos se le quedan cortos. Tampoco busca dinero, y, aunque al principio pueda parecerlo, tampoco busca "fama" o "reconocimiento". Mark Zuckerberg (o al menos así entendí yo al personaje) busca aceptación. Es un nerd que no quiere ser un nerd, pero tampoco quiere ser otra cosa. Es difícil de explicar porque es un personaje tremendamente complejo (de hecho podría dedicar un articulo entero a intentar explicar como entendí yo al personaje).

Jesse Eisenberg es genial porque consigue transmitir todo eso. No directamente claro. No en lo que dice (porque Mark Zuckerberg no se define por lo que dice), si no en los gestos. Gestos como la escena final en la que se queda actualizando la pagina para ver si su ex le ha aceptado como amigo. Le da igual la sociedad, le da igual el mundo o el resto de gente, no necesita su admiración, pero si le gustaría ser aceptado. Aunque solo fuese para poder pasar de ellos.

Por lo de más todos los actores están geniales. Justin Timberlake tiene un regalo en forma de fiestero, un papel hecho a su medida, molón, inteligente, ligón... es todo aquello en lo que podría convertirse Eisenberg si su personaje fuese un poquito más sencillo. Pero por suerte no lo es y el creador de Napster no deja de ser un secundario, un lobo con piel de cordero que tiene más de villano que todos los de más personajes de la película.

Otro que también se lleva un caramelo en forma de secundario es Andrew Gardfield. Eduardo Saverin es otro personaje mucho más sencillo que el protagonista, cuyas ambiciones están claramente definidas pero que carga con todo el peso dramático de la película. Es el verdadero perdedor en toda esa historia y el futuro Spiderman lo borda. La escena en las oficinas de Facebook está pidiendo a gritos que le den algún premio, es el momento más dramático de la cinta y Gardfield no podría hacerlo mejor.

En cuanto a los de más son solo rellenos. Los pijos, enemigos acérrimos que al principio parecen ser los villanos de la función no son más que víctimas de un personaje ambiguo que es más listo que nadie. Al final casi te dan hasta lastima. Funcionan bien dentro de su aspecto y ensalzan algo al "héroe" de la función, pero podrían ser facilmente desechables. No molestan, pero su aporte es mínimo. Y lo mismo se podría decir de todos los de mas. Rooney Mara intenta aportar algo de humanidad a Zuckerberg, pero no se hasta que punto es necesario cuando Eisenberg lo está interpretando tan bien y el solo, sin decir nada, ya te lo está contando todo. Lo mismo Brenda Song, cuyo aporte real en la historia no termino de conocer cual es, que si, que es muy mona la chica y hace bien de psicótica, pero realmente no importa más allá de la escena de las grupis.

El guión es rápido, ágil y no deja tiempo al aburrimiento. Cada frase que Mark suelta por la boca es una perlita para el recuerdo, todos los diálogos son creíbles y funcionan a la perfección, además de tener un ritmo increíble. A esto también ayuda la dirección de David Fincher, que sabe llevar en todo momento la película a donde le da la gana y a la velocidad que quiere. Tal vez haya un par de momentos excesivamente gratuitos (como la carrera de remo) pero ni falta ni sobra nada. A pesar de durar dos horas la película se hace sorprendentemente corta.

¿Es una gran pelicula? Desde luego. Pero ni de coña es lo mejor del año. Aunque Mark Zuckerberg puede ser el mejor personaje del año (y probablemente termine entrando en el top 10 de la decada) la película me dejó con una sensación de insatisfacción tremenda. Cuando acabó me sentí como si hubiese hechado un polvo y no hubiese terminado, mientras la veía todo era muy divertido pero al acabar pensé "¿Ya está? ¿En serio eso era todo?". Y aunque la culpa de eso no la tiene ni el director, ni los actores, ni el guionista, ni la banda sonora, y es una cosa inevitable ya que al fin y al cabo está contando una historia que comenzó hace escasos seis años... sigue siendo insatisfactoria.

Lo Mejor: Todo
Lo Peor: Que le falta un verdadero desenlace.

Nota: 8.

No hay comentarios:

Publicar un comentario