La cola del carrefour


La cola del supermercado da para pensar en muchas cosas.

Da tiempo a pensar en que es lo siguiente que vas a hacer con tu vida, en si vas a salir o te vas a quedar en casa. En que quieres cenar, cuando te harás la cena o si cenarás fuera. Puede que te quedes pensando en ese trabajo que tenías que hacer y aún no has empezado, o en aquella serie rollo "perdidos" que estas viendo y cuyo final te ha dejado tan intrigado.

Es carnaza de conversaciones intrascendentes sobre el tiempo, la política o el último programa que has visto. Para hablar de aquella juerga que te pegaste, aquella tia con la que te acostaste aquella vez o lo buena que está la cerveza. Comentar el partido, o charlar sobre aquel jugador al que deberían dar el balón de oro pero al que nadie reconoce su talento.

Pero para lo que nunca da tiempo es para acordarte de aquella cosa que deberías haber cogido y que no está en tu cesta.




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Normalmente en la cola del carrefour tiendo a darme cuenta de lo mucho que odio a la humanidad. Me pasa siempre en lugares con mucho ruido y demasiada gente, imagino sus cabezas explotar o que chasqueo los dedos y todos desaparecen. He llegado a imaginarme que los masacraba en un ataque de rabia al mas puro estilo "El precio del poder" y todo...

Dios... como odio a la gente.

1 comentario:

  1. Ey, te entiendo perfectamente. ¿Y no tienes la sensación que siempre te pones en "la cola del tonto" ??-"la cola del tonto" es aquella fila humana formada en un supermercado en la que algún individuo, la mayoría de la tercera edad, se entretiene durante un largo período de tiempo por algún motivo tipo entrega de monedas de un céntimo al pagar, olvido de pesar la fruta, canje de bonos de descuento, búsqueda incesante de la Travel,...-. También me pone nerviosa el estúpido trasto de plástico que se coloca para separar los productos de cada uno, hay gente excesivamente paranoica que no se queda tranquila hasta que no lo pones, te fulminan con su mirada... Y qué hay de la vieja que empuja tu compra para poner la suya sobre la cinta, o el momento en que no eres consciente de tus límites humanos y te das cuenta de que no eres un jodido pulpo y deberías haber cogido una cesta,...
    Jodida humanidad.

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