"Con hielo por favor"

Siempre he sido un gran fan de Andres Calamaro. Cosas de familia, en mi casa siempre hubo CDs de este caballero (les gustaba a mis hermanos), tanto de Los Rodriguez como del propio Andrelo en solitario. De hecho uno de mis discos favoritos de siempre es el "Honestidad Brutal", a mi ver el disco mas redondo del artista, ya que aunque es largo (dos CDs de casi 20 canciones) no lo es tanto como "el salmon" (que es una puta locura) y sobran muchos menos temas que en este.

Sin embargo desde "el regreso" le perdí la pista. Todos pensabamos que iba a volver de nuevo a sus discos mas clasicos, y sin embargo siguió, como es habitual por otra parte en él, haciendo lo que le salía de los cojones. Asi que, como me ocurriese antes con Sabina (del que no creo haber oido un disco entero desde "19 Dias y 500 Noches") ya no seguía la carrera de el que fuese uno de mis cantantes en castellano favoritos.

Si a eso le añadimos una presentación sosa como "Los divinos" (que si, está bien, pero no resulta maravillosa) pues tampoco es que tuviese muchas esperanzas en este "on the rock".

Sin embargo, como me ocurre cada vez mas a menudo, estaba completamente equivocado y mis prejuicios me habían jugado una mala pasada. Y es que "On the Rock" es un discazo que sabe a las bases de Calamaro, a las que le catapultaron a la fama. Rock, baladas e incluso versiones de clasicos mexicanos como "Te solté la rienda". Pero principalmente es un disco de rock trallero del bueno. Canciones como "El pasodoble de los amigos ausentes", "Flor de Samurai" o "El perro" son pura energia que nos devuelve a un Calamaro que se había perdido entre tangos, pop, y rarezas. El Calamaro mas electrico y energetico.

Pero no todo es caña en este disco, y es que las colaboraciones (menos de las que esperaba habiendo visto que toda la publicidad parecía centrarse en ellas) tienen una parte fundamental en el CD. Colaboraciones curiosas que van desde las no tan rara y bastante esperable colaboración con el coñazo de Bunbury, hasta cosas tan bizarras como Calle 13 o El Langui. De hecho es en estas colaboraciones en donde me he encontrado la mayor sorpresa del disco, y es que a pesar del miedo que tenía (especialmente por parte del puertorriqueño) los temas en los que colaboran no resultan tan fecales. No son las mejores del disco, pero tampoco son como un dolor de escroto. Funcionan a su manera. Habrá gente que las aborrezca (y no les faltarán motivos) pero a mi personalmente no me han resultado tan molestas.

Este "On the Rock" supone la vuelta del, a mi ver, mejor Calamaro. Un regreso a los origenes de un rockero que merece mas la pena de lo que a estas alturas podria parecer.