Los seres humanos parecen empeñados en buscar uno motivo para su existencia. Desde que empezaron a usar la cabeza para algo mas que sobrevivir (porque su supremacia sobre el resto de las especies del planeta gracias a su superior cerebro -y me importa una mierda lo que digan los veganos, el ser humano es la especie dominante del planeta, si no los animales nos hubieran extinguido hace mucho tiempo- produjo tedio y aburrimiento lo que llevó a la gente a comenzar a pensar en algo mas) el ser humano lleva buscando respuestas a preguntas como ¿Quienes somos? y ¿Que cojones hemos venido a hacer aqui?
Lo que se resume en el sentido de la vida.
Personalmente no creo que exista un motivo para que estemos aqui. De hecho no creo que sea necesario. No hay un plan, no hay un dios todopoderoso, somos una puñetera casualidad, un uno entre un millon al que se le consiguio desarrollar el cerebro tanto como para ser consciente de su propia existencia. Y ya.
Asi que partiendo de la base que Dios no existe y que no tenemos ningun motivo verdaderamente importante por el que existamos y vivamos (mas allá de nuestras propias ambiciones personales) y que el tiempo es la mentira mas elaborada de la historia (pero de eso hablaremos otro dia) creo que lo unico "real" es todo ese tema del karma y esa mierda. No como algo trascendental y ese rollo, no me refiero a la version "religiosa" del karma, si no que, del mismo modo que existimos por una casualidad, el universo tiene ciertas leyes, ciertas normas que lo rigen cada puñetero segundo, y una de ellas seria algo asi como el karma. Hay bien y hay mal en el mundo, exactamente igual que estamos nosotros. Y el bien y el mal son dos cosas que se complementan, cuando todo va bien el universo equilibra la balanza y pasa algo malo (aunque sea una tonteria minima) y nunca va todo mal del todo porque siempre existe una pequeña luz al final del tunel.
Por eso ayer, despues de una noche de putisima madre (creo que en parte a todo el buen rollo que tenia encima), al llegar a casa tuve mi dosis de energia negativa y me encontré sin llaves en la puerta, lloviendo y pelado de frio. Porque no todo puede ser un perfecto camino de rosas y por muy felices y optimistas que seamos, al final el universo tiene que equilibrarse y tiene que pasarnos algo "malo".
Si algo he aprendido antes de meterme a dormir esta mañana es que los felpudos no son un buen sitio para dormir.
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