Era una soleada tarde de verano.
Un descapotable rojo recien comprado viajaba a toda velocidad por la sinuosa carretera costera. Tenian que escapar de la ciudad y no creian que fuese haber mejor momento que despues de haber robado toda la recaudacion de uno de los clubs de Tony. Dinero proveniente del juego, la droga, las prostitutas y una red de trafico de mascotas de lujo que serviria para pagarles una nueva vida lejos de alli. Nada podria detenerlos.
Antes de llegar a lo mas alto de uno de los desfiladeros vieron a traves del retrovisor tomar la anterior curva a un sospechoso coche negro. Cuando ellos tomaron la siguiente vieron frente a ellos una barricada de coches en mitad de la carretera y detuvieron el coche varios metros antes de llegar hasta ella.
-Nos han encontrado -dijo ella asustada
-Eso parece -contestó él.
-¿Que vamos a hacer ahora?
El la miró tranquilo y sonrió. Despues la besó y dijo
-No te preocupes. Saldremos de esta, no podran detenernos.
-Pero...
-Nadie podrá detenernos preciosa.
Ella le devolvio la sonrisa. El coche quemó neumatico antes de salir a toda velocidad contra la barricada a automoviles que habia en la carretera.
El ultimo obstaculo.
El final del camino.
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