"People like you are the reason people like me need medication"


Tengo debilidad por las historias sobre adolescentes. En parte porque requieren poco cerebro en la mayor parte de los casos, y en parte también porque sigo siendo uno de ellos. Si, he crecido un poco y ya no soy tan tonto ni tan ingenuo como lo era a los 16 años, pero sigo teniendo solo 21 años... sigo siendo un puto crío. De hecho espero seguir siendo un puto crío todo el tiempo que pueda. No me parece nada negativo tener ideales, ser un soñador y tener esperanzas. Cambiar eso por responsabilidades y obligaciones me parece uno de los comportamientos más absurdos que tiene el ser humano. Está claro que no puedes vivir para la fiesta toda tu vida, pero tampoco es que vivas solo para eso cuando eres adolescente.

Pero bueno, que me desvió del tema.

El caso es que debido a esa debilidad, hoy, con mi resaca espectacular, he decidido ponerme "Charlie Bartlett", una película para adolescentes estrenada en 2007 (aquí debió llegar directa a DVD) protagonizada por Anton Yelchin (Kyle Reese en Terminator Salvation), Robert "Tony Stark" Downey Jr y Kat Dennings (Nick & Norah's infinite playlist, virgen a los 40), por la que siento una extraña debilidad la verdad.

La cinta sigue las andanzas de Charlie Bartlett, un adolescente rico al que expulsan de su colegio y termina yendo al isntituto en donde termina, casi sin querer, convirtiéndose en el psiquiatra particular de los alumnos. Así la película plantea los mismos temas que ya tocó John Hughes en su "El club de los cinco" trasladados al siglo XXI. El desengaño adolescente al despertar sus mentes en un mundo que no les hace ni caso, las primeras quejas, la opresión paterna, el primer amor, la perdida de la virginidad. Todos los temas manidos una y mil veces en el genero, pero trasladados a una generación excesivamente perdida. Menos inocente que la que vivía en los ochenta y menos melodramática de la que lo hizo en los 90. Y funciona a medias. Plantea dudas y conflictos bastante generales en un contexto moderno y de un modo lo suficientemente inteligente como para que no te sientas insultado... pero es cierto que podría haberse mojado mucho más a la hora de definir a las generaciones de adolescentes del siglo XXI.

Más allá de eso hay poco que rascar en la cinta. Una historia de amor sencilla, igual que ocurría en la película de Bueller, que puede que en esta se vea el comienzo de la relación, pero es más un tramite para algo que se da por hecho practicamente desde el minuto uno. Lo mismo los pocos conflictos internos del personaje de Robert Downey Jr, que parece que va a sorprender con su director del colegio, alejado del perfil de alcohólico vividor y mujeriego al que nos tiene acostumbrados desde que volvió a trabajar, para terminar... bueno, borracho como una cuba. Si, no es Tony Stark, pero parece que le han encasillado en personajes alcohólicos. También se podría rascar una critica a los psiquiatras, más empeñados en recetarte drogas que en hablar de tus problemas, pero ya sería buscarle tres pies al gato.

En cuanto a su protagonista, Anton Yelchin, creo que es un tipo a tener en cuenta. Aún no ha hecho gandes trabajos, pero a sus escasos 21 años las pocas veces que he podido verle en pantalla me han dejado huella. Su Kyle Reese de Terminator Salvation me pareció de lo más acertado, al igual que su Chekov de Star Trek. En este caso Yelchin aguanta el tipo más que bien con un personaje que lleva practicamente todo el peso de la cinta. Su Charlie Bartlett es un personaje memorable, que funciona como pilar fundamental sobre el que gira la historia. Un tipo con el que es fácil empatizar, algo clave en este tipo de cintas. Por su parte Kat Dennings le acompaña con un papel secundario al que parece haber cogido gusto, Susan Gardner es el mismo prototipo de chica independiente y medio guay que le he visto interpretar en sus otras cintas. Y a mi me sigue poniendo bruto y no se porque...

Resumiendo, Charlie Bartlett es una cinta que paso con desmerecida indiferencia por todas partes, una película más que rescatable que aunque no aporta absolutamente nada nuevo al genero, si que es lo suficientemente original para que merezca la pena echarle un vistazo. Al menos si como yo sois amantes del genero (o adolescentes empedernidos).
Lo mejor: Anton Yelchin y una historia bastante atractiva
Lo peor: No aporta nada relamente.

Nota: 7/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario