La mejor parte


Aketza Larreta y Egmont Berg fumaban y bebían cerveza, sentados en lo alto de la colina. A lo lejos, entre los edificios, el sol se ponía, como cada tarde, tiñendo el cielo de naranja.

-Tio, ¿Crees que veremos hoy el rayo? -dijo Egmont mientras daba una calada al porro.
-¿Que rayo?
-El rayo verde.
-¿Que rayo verde?
-¿Como que qué rayo verde? El rayo verde tio
-Vale -dijo quitándole el porro- ¿Que cojones es el rayo verde?
-Es el rayo que dicen que sale cuando el sol termina de ponerse en el horizonte.
-¿Un rayo?
-Algo así. No se... yo no lo he visto nunca, pero dicen que es como una linea verde que sube al cielo o algo parecido.
-¿Es otra de tus mierdas alemanas?
-¿Que mierdas Alemanas? -dijo Egmont mientras comenzaba a buscar algo.
-Yo que se, esas cosas raras que hacéis en tu casa a veces.
-¿De que hablas?
-Ya sabes... esas cosas...
-No se de que me hablas... ¿Tio donde coño está la cerveza?
-Aquí -dijo Aketza dándole la botella- bueno, ¿Es una de esas cosas?
-Que va a ser tio. Eso es conocimiento popular.
-¿Y tú lo has visto?
-No tio.
-¿Entonces?
-¿Entonces que?
-Entonces como coño sabes que existe.
-Tio... ¿tú has visto la gravedad?
-No
-Pero sabes que existe
-Si.
-Pues eso.

El vasco dio otra calada al porro.

-Vaya una mierda de ejemplo tio -dijo tajante.

En ese momento a ellos se aproximó el tercer amigo al que llevaban esperando casi una hora. Mikel. Subía la colina hasta el banco sonriendo, feliz y pletórico como si estuviese en una nube. Ninguno de los dos amigos estaba lo suficientemente sobrio como para afirmarlo con certeza, pero hubiesen jurado que sus pies no tocaban el suelo.

-Que pasa chicas -dijo cunado llegó -¿Qué hacéis aquí tan solas?
-Estamos esperando al rayo verde -se limitó a decir Aketza.
-Mira que eres gilipollas a veces Aketza.
-Pero que cojones dices ahora, si es lo que estamos haciendo ¿no?
-Vete a tomar por culo tio, en serio.
-Haya paz chavales -dijo Mikel cortándoles mientras le cogía la cerveza a Egmont- la vida es demasiado bonita para que os pongáis a insultaros como idiotas.

Los otros dos se miraron y comenzaron a reír.

-No os riáis cabrones, que sabéis que tengo razón.
-Oye, ¿Se puede saber porque estás tan contento? -dijo Egmont
-Bueno... acabo de estar con esta.
-¿Y? Eso no es nuevo.
-No. Pero me he dado cuenta de que la quiero.
-¿Que la quieres? -dijo Aketza- Pero si apenas lleváis nada saliendo.
-Y que tio... esas cosas se saben así de rápido.
-Y tu la quieres.
-Si.
-¿Y ella a ti?
-También.
-¿Se lo has dicho y ella te ha dicho que ella también?
-Exactamente eso es lo que ha pasado.
-Joder.
Mikel cogió el porro -Vaya... no es la reacción que esperaba. Confiaba en que al menos fingieras alegría Aketza.
-Es que qué va a saber él, si el unico amor que ha conocido es el que tiene por su mano derecha.
-Egmont, sigue con comentarios como ese y te vas a ganar una ostia.
-Dirás que miento.

Hubo un silencio y los tres amigos siguieron bebiendo y fumando.

-¿Sabéis cual es la mejor parte? -dijo de pronto Mikel.
-¿De que?
-De esto... de salir con alguien y eso.
-Sorpréndeme -dijo Aketza.
-Saber que está ahí. Saber que aunque no estes con ella, en algún lugar, entre las seis mil millones de personas de este planeta, hay una para la que los dias empiezan y terminan contigo. Incluso aunque no os veais, incluso aunque haya un millon de kilometros de distancia. Lo mejor de estar enamorado es darte cuenta de que, por fin, has dejado de estar solo. Y que ese sentimiento lo está teniendo otra persona contigo.

De nuevo reinó el silencio.

Poco después el sol se puso, y un segundo antes de hacerlo, los tres amigos vieron por primera vez el rayo verde

2 comentarios:

  1. Me alegra saber que ese rayo existe y que es posible verlo :) (significa esto que ya me crees?jajaja) de la misma forma que, de repente, suceden otras cosas que pensábamos imposibles...

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  2. A mi me alegra ver que has entendido la referencia privada al rayo verde ;)

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