Criminal Musical

¿No todo van a ser buenos discos no?

Es hora de hablar del peor disco de este año (y, porque no decirlo, probablemente de este siglo tambien), perpretado por el que, desde ya, es el mayor criminal musical de nuestro tiempo. Y no, no hablo de Usher, Akon, las pussycat dolls o Justin Bieber. Tampoco hablo de Conchita, Dani Martin o Kiko y Sara. Estoy hablando del unico, el inimitable TONY DA GATORRA, creador de la "Gatorra", probablemente el instrumento mas gilipollas de la historia.

Tony y su "instrumento"

Este hombre, este criminal, ha perpetrado junto a Gruff Rhys (el cantante de Super Furry Animals) el disco "The terror of Cosmic Loneliness". Un album al que considerarlo "musica" ya es valorarlo mas de lo que merece. Este disco es puro ruido. Sin ritmo, sin pies ni cabeza, es puro y duro ruido perpetrado por el brasileño (por cuyas pintas uno puede deducir que tiene una relacion cercana con las drogas) y el Gales. Parece una Jam Session tocada por dos locos (y excesivamente puestos). No es musica, es... otra cosa.

Tal vez el tema mas salvable del disco sea su primer sencillo "in a house with no mirrors", un tema que, aunque es una mierda, al menos sigue un ritmo y no es simple ruido y notas tocadas al azar. Posiblemente se deba a que es en la que mas mano mete Gruff Rhys de todo el disco. No solo consigue darle una coherencia a todo con un machacon riff de guitarra distorsionada si no que gracias a que canta él y no Tony (que no sabe cantar) y una produccion que consigue disimular que Da Gatorra no tiene sentido del ritmo (en serio, al productor del disco, sea quien sea, habría que darle un premio -luego explico por que) al final queda un tema que es hasta "escuchable" (al menos no incita al suicidio colectivo). La cosa se repite, aunque en menor medida en otros temas como "Oh Warrah Doh" y "6868", casualmente aquellos en los que el lider de super furry animals canta.

Aparte de ellos el disco presenta una lista de temas que, desde el que abre "O Que Tu Tem", una puta basura de siete minutos por el que Tony Da Gatorra deberia ser encerrado en un pozo de por vida, hasta "Rap Verdade", sirven para demostrar lo terrible que es el instrumento (y no me refiero a "instrumento musical" me refiero a "instrumento de destruccion masiva") inventado por el brasileño. Ruido sin ritmo, musica que incita al suicidio, un album que es por si mismo el mayor instrumento de tortura jamas creado. En serio, este disco es el que deberian poner en Guantanamo para torturar a los presos.

De todos modos, tras comentarselo a un amigo (que intrigado -mas por el instrumento nuevo que otra cosa- me pidio que le pasase algo) tuve que investigar un poco en youtube, llegando a un video en directo de estos tipos. Un video que sirve para demostrar la gran labor que hace el productor de este disco, consiguiendo lo imposible, que el hecho de que Tony es una persona que no tiene ritmo (es una habilidad QUE NO TIENE, lo siento) ¡¡¡NO SE NOTE!!!. Una produccion que monta el ruido emitido por el arma del diablo llamada "Gatorra" para que suene, como minimo, dentro de un tempo (un tempo solo comprensible para los locos, pero tempo al fin y al cabo).

Se que estais pensando que soy un exagerado, que no puede ser tan malo, que siempre digo que las cosas son horribles porque hablo en terminos de blanco y negro. QUE KARATE KID NO ERA TAN MALA. Bueno, en esto os aseguro que no estoy exagerando. Ni un poquito. Y si no me creeis os desafio a ver este video entero:

12 minutos de infierno. Yo que vosotros no lo escucharia delante de un perro.

Este "The Terror of Cosmic Loneliness" es un atentado al sonido por el que sus dos pepetradores deberian ser encerrados de por vida. Uno puede pensar que hay un limite, que llega un punto en el que no se puede ser mas malo... bueno, Tony Da Gatorra (que es lo puto peor) ha destruido ese limite. Ha violado analmente y sin vaselina ese puto limite. Ha conseguido un sonido que (a parte de recordar al sonido de Ross Geller) resulta hasta ofensivo.

Un puto atentado contra el buen gusto, un disco terrorista que deberia arder en los pozos del infierno para el final de la eternidad. Deberia ser enterrado junto a los juegos de E.T que hizo Atari y todos los ejemplares de la biografia de Belen Esteban.

Lo dicho, peor disco del año, seguramente de este siglo, y probablemente en el top 10 de lo peor de la historia.