Morirse en Bilbao

Bueno, ya llevamos dos dias de Aste Nagusi.

Tras un soso Doctor Deseo (supongo que si te gusta no te parecerá soso, pero a mi personalmente ni fu ni fa) el sabado cumplio con creces. Corrió el alcohol, la fiesta y el buenrollo, exactamente todo lo que se podia esperar de Bilbao. Me encanta volver al Bilbao de la semana grande, el que está rodeado de txosnas, escenarios, musica y sitios donde comprar alcohol. El que no tiene ni una esquina deshabitada y todo el mundo tiene ganas de pasarselo de puta madre.

Y ayer era el concierto (al menos para mi) grande, Loquillo en Botika Vieja. Y bueno, Jose Maria Sanz hizo lo que se podia esperar de él. Subió con sus amigos, los clasicos, los que llevan acompañandole ya un monton de años, a pasarselo de puta madre. Y como siempre ese buen rollo que tienen esa sensacion de que estas viendo no a uno de los grupos de rock mas grande de este pais, si no a un grupo de amigos, lo transmitieron al publico. En cuanto al repertorio fue sorprendentemente clasico, con (al menos que yo no me esperase) sorpresas como "Carne para Linda", "En las calles de Madrid" o "Autopista". Y la banda... pues lo mismo, cumplieron con lo que se esperaba de ellos, Igor Paskual hizo el chorra (a lo que nos tiene acostumbrados) y Jaime Stinus estuvo especialmente sembrado; a Loquillo le he visto cuatro o cinco veces y ayer fue en el que mejor vi a Stinus, en la intro de autopista (que vale, es un regalo para cualquier guitarrista que no sea manco) se lució y durante el concierto tambien se marcó un par de solos muy muy interesantes.

Y luego jaias... pues un domingo en Bilbao. Con todo lo bueno y lo malo que eso supone. Bueno porque los que salen los dias que no sale nadie tienen una actitud completamente distinta al que solo sale en dias grandes. Mientras que los de dias grandes salen "por cumplir", el que sale cuando nadie lo hace sale por gusto, sale porque ama las fiestas y de verdad quiere pasarselo de puta madre, y eso se nota. Pero malo porque no hay ni dios y los bares cierran muy pronto. Nos llevó casi una hora (la hora final, la mas apurada) encontrar una txosna que no tuviese el nivel de decibelios de un concierto en un geriatrico y para cuando la encontramos ya eran casi las seis de la mañana.

Con todo fue un gran dia.

Han empezado bien las fiestas. Y aunque este año no vaya a por el pleno (no tengo ni ganas ni puedo permitirmelo) confio en que los dos o tres dias que tengo pensado salir la cosa se mantenga.

(el tema este no tiene nada que ver, pero es que acabo de verlo por la tele y tiene todo el rollo)