Por lo general, y salvo excepciones (cada vez mas habituales por otra parte) la musica en castellano no suele gustarme. Claro que hay excepciones, está Sabina, Loquillo, Calamaro, y junto a ellos grupos como Platero y Tú o Vetusta Morla. Gente que me sorprende (o me sorprendió en un momento dado) y que me hizo pensar que en mi lengua materna tambien se podian hacer grandes temas.
Sin embargo al circo musical de este pais (porque creo que la palabra "circo" es lo que mejor lo define) no suelo hacerle mucho caso y tiendo, para bien o para mal, a tirar todo segun llega sin darles una oportunidad. El mundillo "40 Principales", por muy topico que suene, no puedo soportarlo y todo lo que venga ahi suele producirme sarpullidos.
Y tal vez por eso al grupo del que voy a hablar hoy no les hubiese dado ninguna oportunidad real. Y es que aunque Pereza tenia algun single que me gustaba ("lo que tengo yo adentro" me parece un temazo por ejemplo) pertenecian a esa clase de grupos a los que veia inutil dar una oportunidad. "Mierda prefabricada sin nada que decirme" es como los hubiese definido hará cuatro o cinco meses y su ultimo disco "Aviones", que es de lo que quiero hablar hoy, lo hubiese tirado a la basura segun lo viese (y eso lo dice una persona a la que en su pasado cumpleaños un amigo le regaló el disco de el canto del loco y un martillo para destruirlo).
Lo cierto es que hubiese cometido un tremendo error y me hubiese perdido un señor disco. Me hubiese perdido el pedazo disco que se marcaron el año pasado los caballeros Ruben y Leiva (gente a la que debia haber tenido en cuenta).
Y es que este Aviones está lleno de temazos, de principio a fin. Desde "Windsor", ese pepinazo que abre el disco, hasta "llevame al baile" los madrileños se han sacado de la manga 17 canciones a tener en cuenta. Desde temas que suenan a la version del siglo XXI de Sabina como "Lady Madrid" (una cancion que es "Princesa" si Sabina la hubiese escrito hoy en dia), "Champagne" o "La chica de Tirso", pasando por temas algo mas comerciales como "Que parezca un accidente" o su primer single "Violento Amor" hasta cosas raras como el blues "Señor Kioskero" (que a pesar de todo no desentona) o "Amelie" (que si me dicen que la escribió entera Calamaro me lo creo). Todo producido de puta madre, muy acustico, muy tranquilito, como los mejores discos de los maestros de los que, evidentemente, han mamado estos tipos.
Un disco que suena a bar cerrando, que suena a noches de sexo y drogas, de aves de paso que dejan huella... que suena a todas esas cosas a las que suenan grandes como Sabina. Y eso, hoy por hoy, es algo que no consigue mucha gente. Desde luego en castellano es uno de los discos a tener en cuenta, y del mismo modo que Vetusta Morla en 2008 lo hicieron con aquella obra maestra llamada "Un dia en el mundo" (debut y mejor disco en castellano de la pasada decada seguro), este Aviones de Ruben y Leiva (porque ya se merecen ser llamados por su nombre) me ha devuelto de nuevo la fé en la musica que se hace en este pais.
Y es que a veces me encanta equivocarme, y es que a veces me encanta que de entre toda la mierda que hay en el circo de monstruos llamado "Los 40" salgan genialidades como esto
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